¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?
Sin una identidad, los niños y niñas se enfrentan invariablemente a problemas para acceder a derechos básicos como la educación, la salud, el desarrollo, los servicios sociales y también corren un mayor riesgo de ser vendidos y convertirse en víctimas de trata.
A pesar de que los Estados tienen la obligación de proporcionar asistencia y protección adecuadas con el fin de restablecer rápidamente la identidad del niño o niña cuando faltan elementos, los esfuerzos realizados hasta la fecha son inadecuados, lo que conlleva riesgos de:
NATURALEZA JURÍDICA
Los niños y niñas quedan excluidos de beneficiarse de la prestación de subsidios y de otras leyes, como en materia de herencia y alimentos. Además, como la nacionalidad suele estar vinculada a las relaciones de sangre, puede darse una situación de apatridia.
Muchos millones de personas en el mundo son apátridas, de los cuales aproximadamente un tercio son niños y niñas (ACNUR)
NATURALEZA MÉDICA
Sin una historia de salud familiar, los niños y niñas así como las personas adultas pueden tener menos información acerca de sus riesgos de salud genéticos. Por ejemplo, aunque algunos factores de riesgo, como los antecedentes familiares de cáncer, no pueden cambiarse, ser consciente de esta realidad puede reducir eficazmente la mortalidad asociada.
La Organización Mundial de la Salud señala que la detección precoz para mejorar los resultados y la supervivencia del cáncer de mama sigue siendo el eje central del control del cáncer de mama.
NATURALEZA PSICOSOCIAL
El desarrollo armónico y el bienestar del niño o niña pueden verse perjudicados por el desconocimiento de los progenitores biológicos, de quién le dio nacimiento y de otras relaciones familiares, como hermanos, abuelos, etc.
Cuando esta situación ha sido generada por elementos ilícitos, incluida la venta antes o después del nacimiento, que forman parte de su identidad ostensible, los niños y niñas –y más adelante como personas adultas– pueden sentirse “mercantilizados”.